15.11.05

Uchidachi y Shidachi

Uchidachi y Shidachi (Nishioka Tsuneo)

Uchidachi
"Espada que ataca"
Shidachi
"Espada que realiza la técnica"
[…]
En este ensayo los sufijos –do (camino) y –jutsu (habilidad o técnica) son utilizados igual que en japonés, es decir, sin hacer una distinción precisa entre ambos. El autor cree que no son entidades distintas, más bien que se trata de facetas distintas de un mismo todo. Es este todo al que se refiere, a veces como Budô, a veces como Bujutsu. [...]
El ensayo comienza con una referencia al concepto de Rei. Esta palabra presenta dificultades únicas en su traducción. Aunque Rei se traduce como Etiqueta, Decoro, Propiedad, Educación o cortesía, ninguno de estos términos son suficientemente equivalentes al Japonés. [...] Se podría decir que es la esencia o cualidad apropiada de las relaciones entre los individuos. (Diane Skoss).

El artículo original se encuentra en: http://www.koryubooks.com/library/tnishioka1.html

--------------------------------------------------------------------------------

El corazón del Bujutsu es Rei. La responsabilidad de un instructor es comunicar esto a sus estudiantes. Si esta comunicación falla, los estudiantes pueden desarrollar actitudes incorrectas y el verdadero significado del entrenamiento se pierde. Desafortunadamente, hay un gran abuso de la fuerza en el Budô japonés actual. En mi opinión pocos profesores están enseñando correctamente los principios del Budô. Rei en el Budô se ha tornado muy artificial, pareciéndose a la antigua jerarquía militar japonesa. El verdadero significado de Rei ya no se expresa. Parece que sólo estamos preservando la peor parte de las tradiciones y cultura japonesas, y necesitamos considerar alternativas para cambiar esta situación.
El Bujutsu conduce al Rei. El instructor se comporta idealmente como un ejemplo para conducir a sus alumnos hacia algo más elevado. Rei es una expresión de la humildad hacia esa existencia más elevada. Pero algunos, a medida que desarrollan sus habilidades y alcanzan un rango más alto, rechazan lo que debían haber aprendido acerca del Rei. Aquellos que no trabajan tan diligentemente para mejorar su espíritu como lo hacen para mejorar sus técnicas es probable que olviden la humildad adecuada del verdadero Rei. Son candidatos para convertirse en presumidos, orgullosos y condescendientes. El desarrollo espiritual y el desarrollo técnico son cosas totalmente diferentes y no existe necesariamente ninguna relación entre ellos.
El entrenamiento en jojutsu, por ejemplo, tiene una cualidad maravillosa ya que puede proporcionar ambas clases de desarrollo; el crecimiento espiritual conduce al crecimiento técnico y viceversa. El desarrollo no es meramente una cuestión técnica. Sin embargo, si las técnicas físicas son enseñadas de manera inapropiada o superficial, los alumnos estarán confundidos. El mal entendimiento incluso será mayor si se está centrado sólo en el proceso de pulir las técnicas. Nunca debemos perder de vista el intentar “corregir y mejorar el espíritu”. La única manera de asegurar esto es estudiar bajo la supervisión de un Maestro.
Generalmente, las personas entienden mal lo que es un Maestro. Pueden confundirse, pensando que un Maestro es lo mismo que un instructor o un alumno avanzado. Desafortunadamente, a medida que el nivel de destreza aumenta, a menudo, así lo hace el tamaño del propio ego. Con demasiada frecuencia, los alumnos de alto grado más jóvenes o que han alcanzado el grado de monitor creen que están cualificados para enseñar sólo porque tienen el certificado de instructor, un Dôjô propio o alumnos. Es un error grave el creer que una persona es un Maestro sólo por su alto grado o porque tienen licencia para enseñar.
Una vez, mi profesor, Shimizu Takaji Sensei (1896-1978) me dijo que no copiara la técnica de Otofuji Ichizo Sensei, su colega más joven. A menos que uno reflexione cuidadosamente sobre lo que quería decir Shimizu Sensei, esta afirmación podría ser fácilmente malentendida. El sabía que había algunas diferencias entre la manera en que utilizaba el Jo y el tachi, y la manera en que lo hacía Otofuji Sensei. Incluso en las katas
[1] es muy natural que existan diferencias en las formas. Esto se debe a que las diferentes personas tienen diferentes niveles de entendimiento técnico y diferentes actitudes. Esto les lleva a realizar movimientos de maneras ligeramente diferentes y a transmitir estas diferencias individuales en su enseñanza. Shimizu Sensei temía que los alumnos jóvenes notaran estas diferencias, se confundieran y pensaran que una manera o la otra eran incorrectas. Parecía que se había preocupado sobre los errores inevitables que ocurren cuando un estudiante es incapaz o no quiere seguir a un único maestro. Me animó a seguir a un único profesor, el mayor tiempo posible, y evitar confusiones innecesarias por seguir a otros profesores.
El tener más de un profesor puede crear serios problemas en tu entrenamiento. Por otra parte, insistir en que los alumnos “sigan ciegamente a un y sólo a un profesor” puede dar como resultado grupos separatistas e impedir que alumnos de diferentes profesores practiquen juntos. Esta situación desagradable todavía ocurre en el mundo de las artes marciales japonesas. La única solución es esperar al crecimiento espiritual tanto del profesor como del alumno; entonces los estudiantes podrán entrenar bajo la supervisión de un único profesor y beneficiarse también de la interacción con estudiantes de otros grupos.
Este es el porqué el entendimiento del Rei es tan esencial para el proceso de crecimiento espiritual en Bujutsu. Una de las expresiones más profundas del Rei reside en la interacción entre Uchidachi, el que recibe la técnica, y Shidachi, el que realiza la técnica. Desafortunadamente, incluso los profesores no entienden bien a menudo las sutilezas de Uchidachi y Shidachi en el entrenamiento del Kata. Fallan al transmitir a sus estudiantes la diferencia inherente en estos dos papeles. Particularmente en las tradiciones clásicas, los papeles de Uchidachi y Shidachi son bastante diferentes. Cada uno tiene su único y propio punto de vista psicológico. Es esencial que estas cualidades distintas se mantengan en todo momento. Creo que la diferencia entre estos dos papeles es la característica definitoria del entrenamiento del Kata. Recientemente he llegado al convencimiento de que incluso el entrenamiento no tiene valor a menos que ambos participantes comprendan esto adecuadamente.
Cuando alguien ve el Kata desde fuera, parece que Uchidachi pierde y Shidachi gana. Esto es deliberado. Pero hay mucho más. Uchidachi debe tener el espíritu de un padre que educa. Uchidachi conduce a Shidachi proveyéndole de un ataque verdadero; esto le permite aprender el desplazamiento correcto del cuerpo, la distancia de combate, el espíritu adecuado y la percepción de la oportunidad. Es necesario tener un espíritu humilde así como una técnica correcta para ser Uchidachi. La falsedad, la arrogancia y la actitud condescendiente nunca debería ser admitida durante la práctica. La misión de Uchidachi es vital. Antiguamente, este papel sólo lo desempeñaban los practicantes más antiguos que eran capaces de realizar la técnica de manera precisa y que poseían el espíritu y el entendimiento de este papel adecuados. Uchidachi debe realizar cortes ejemplarmente limpios y precisos, acometer el objetivo correctamente, y debe transmitir una intensidad centralizada y un aire de autoridad.
Si Uchidachi es el padre o el profesor, Shidachi es el hijo o el discípulo. La meta es adquirir la destreza que presenta la técnica de Uchidachi. Desafortunadamente, los alumnos a menudo actúan pensando en probar su destreza ante los Uchidachi de mayor rango. Consideran que esta competición es su práctica. De hecho, esto ni conduce a una mejor técnica ni a un mayor desarrollo espiritual, ya que la relación correcta entre Uchidachi y Shidachi ha sido ocultada. Es la repetición de las técnicas en esta relación padre/hijo o antiguo/principiante la que permite el crecimiento espiritual a través de la práctica de la técnica.
Los papeles de Uchidachi como experto y Sidachi como principiante se mantienen sin reparar en los niveles reales de experiencia respectiva de la pareja. El Kata debe ser practicado de manera que ambos participantes aprendan a dar y a recibir. Esto hace que la mejora técnica y el desarrollo espiritual sean posibles. Desafortunadamente, durante la práctica del Jo, las personas a veces piensan que practican ambos papeles sólo para memorizar los movimientos secuenciales de las dos diferentes armas; Tachi y Jo. Incluso hay algunos instructores que enseñan que la meta del Shinto-Musô-Ryû jojutsu es aprender cómo defenderse de una espada con un Jo. Esto es un error, que de continuar terminará con la kata, porque no mejorarán ni la técnica ni el espíritu de Uchidachi.
Hoy en día hay pocas personas que puedan realizar el papel de Uchidachi correctamente. Creo que el bujustsu evolucionó a Budô sólo por mantener la idea de Uchidachi y Shidachi. Esta idea es una característica fundamental del Bujutsu clásico. Aunque las artes japonesas como el kenjutsu, iaijutsu y jojutsu, han sido transformadas de “jutsu” a “do”, si los papeles adecuados en el entrenamiento no se conservan, las artes “do” viraran hacia la dirección equivocada. Obviamente, existe diferencia entre intentar preservar la distinción propia entre Uchidachi y Shidachi aún sin alcanzar la perfección, y una completa ausencia de esfuerzo o comprensión de esta distinción. La existencia del intento o la calidad de los intentos se manifiesta en las acciones y práctica diarias. Aquellos que tienen ojos y experiencia para ver pueden diferenciarlo.
Sin embargo, mi preocupación es que actualmente pocas personas entienden este concepto. En el futuro aún serán menos. Las personas no parecen reconocer que la existencia de Uchidachi y Shidachi es la esencia del entrenamiento en el Budô.
Considerándolo todo, estoy convencido de que las cosas más importantes que he aprendido en Shinto Musô-Ryû y de Shimizu Takaji Sensei son los papeles de Uchidachi y Shidachi en el Kata. No hay ninguna manera de transmitir el kata de las tradiciones clásicas japonesas sin una correcta comprensión de este espíritu de dar y recibir. No está bien que los más antiguos cuando se encuentran en el papel de Uchidachi maltraten, intimiden o atormenten a los más novatos. En el mismo sentido, también es terrible ver a Shidachi asumiendo una actitud que es esencialmente parricida, e intentando destruir al Uchidachi. Sólo puedo decir que tal espíritu no debería existir nunca.
Shimizu Sensei siempre decía, “debes entrenar conmigo” (es decir, directamente con tu propio profesor). Constantemente hacía de Uchidachi. Incluso con los principiantes, nunca relajaba su atención. Siempre estaba serio con todos. Nunca fue arrogante y nunca actuó con aires de superioridad con otras personas. Creo que esta actitud es la enseñanza más importante del kata de bujutsu, y el entrenamiento de Shimizu Sensei era un magnífico ejemplo. Este espíritu es difícil de educar, no sólo en jojutsu sino también en otras situaciones. Es completamente diferente que un veterano o un profesor exhiba presumidamente sus habilidades a sus principiantes tratándolos con arrogancia y condescendencia. Es tan fácil quedar atrapado en un ciclo de interacción que haga que Shidachi reaccione intentando competir con Uchidachi. La guía de un Maestro es esencial para evitar dicha situación.
Uchidachi enseña a Shidachi mediante su sacrificio, entrenando como si fuera a ser muerto en cualquier momento; este autosacrificio encarna el espíritu de los profesores y los padres. El entrenamiento del kata no es de utilidad si no se entiende esto. Es este espíritu el que permite al Shidachi crecer y pulir su propio espíritu. La kata de Bujutsu no enseña la victoria o la derrota, más bien enseña como educar a otros y empujarlos a un nivel más elevado. Esto es Budô.
Deseo fervientemente que todos, particularmente aquellos que practican jojutsu, recuerden este axioma: “No seas jubiloso en la victoria, no seas servil en la derrota. Pierde con dignidad”. Este espíritu debe ser imitado.
--------------------------------------------------------------------------------

Copyright ©1999 Nishioka Tsuneo.
Traducido por Fernando Gómez